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Medio separatista agrede al programa de la Sexta, por llamar dialectos a las variedades medievales de latín vulgar

23 de Enero de 2020

El medio de prensa de la órbita catalanista ElNacional.cat, de ideología nacionalista centrífuga radical, emprendió durante la presente jornada un duro ataque mediático contra el programa de Ferreras en la Sexta emitido el día anterior, por unas declaraciones en que un reputado filólogo afirma que el castellano se caracterizó durante la Reconquista por unos rasgos fonéticos y morfológicos más innovadores y divergentes con respecto a dialectos vecinos como «el leonés, el navarroaragonés, e incluso el gallegoportugués y catalán, y todo lo que había más al sur que era el mozárabe»; rasgos que según el profesor tendieron a acabar predominando sobre variedades limítrofes, expandiéndose sobre éstas a medida que se extendía territorialmente hacia el sur en forma de cuña y se abría camino.

Ello interrumpió el contacto mutuo entre las otras hablas y otorgó al castellano una posición geográfica y de dialecto intermediario privilegiadas.

El citado medio dirigió el ataque sin tener en cuenta que el experto hablaba de estas variedades lingüísticas no como las lenguas plenamente conformadas y diferenciadas entre sí que son en la actualidad y desde finales de la baja Edad Media, sino como dialectos del latín vulgar medieval todavía en su fase embrionaria de formación y diferenciación entre sí y con respecto al latín escrito, que es lo que eran en torno a los siglos X al XIII, antes de que se escribieran. Es decir, el experto aplicaba la categorización de dialectos a dichas variedades cuando todavía las diferencias regionales dentro del latín vulgar hispano no eran demasiado fuertes, y el grado de inteligibilidad mutua entre sus hablantes era grande.

Nada de ello impidió al medio separatista emitir juicios del tipo de «como era de esperar han insultado al catalán» o «que un "experto" de La Sexta todavía [en 2021] califique al idioma de 7,5 millones de personas de "dialecto" chirría, es repugnante, facha y siembra odio. La audiencia lo castigó».

Un buen ejemplo de lo que era la lengua hablada por el vulgo de manera informal y cotidiana entre los siglos X y XII lo tenemos en la Nodicia de kesos, que es uno de los textos protorromances ibéricos más antiguos conservados, el cual analizamos en el artículo anterior dedicado a la polémica sobre el bable. Se trata de una breve lista de los quesos consumidos por los distintos monjes del monasterio de San Justo y San Pastor, de la Rozuela, escrita entre los años 974 y 980, en una suerte de latín vulgar con abundantes corrupciones morfológicas, fonéticas y gramaticales, que lo aproximan en gran medida al romance posterior. Lo vemos aquí:

(Christus) Nodicia de kesos que espisit frater Semeno: In Labore de fratres In ilo bacelare de cirka Sancte Iuste, kesos V; In ilo alio de apate, II kesos; en que[e] puseron ogano, kesos IIII; In ilo de Kastrelo, I; In Ila uinia maIore, II; que lebaron en fosado, II, ad ila tore; que baron a Cegia, II, quando la taliaron Ila mesa; II que lebaron LeIone; II ...s...en u...re... ...que.... / ...c... / ...e...u... ...alio (?) ... ... ... g...Uane Ece; alio ke leba de sopbrino de Gomi de do...a...; IIII que espiseron quando Ilo rege uenit ad Rocola; I qua Salbatore Ibi uenit.

Traducción en castellano actual:

Relación de los quesos que gastó el hermano Jimeno: En el trabajo de los frailes, en el viñedo (bacillar) cerca de San Justo, cinco quesos. En el otro del abad, dos quesos. En el que pusieron este año, cuatro quesos. En el de Castrillo, uno. En la viña mayor, dos. Que llevaron en fonsado a la torre, dos. Que llevaron a Cea cuando cortaron la mesa, dos. Dos que llevaron a León. [...] Otro que lleva el sobrino de Gomi. Cuatro que gastaron cuando el rey vino a Rozuela. Uno cuando Salvador vino aquí.

Manuscrito original de la Nodicia de kesos. Escrita en latín vulgar arromanzado, en el Monasterio de San Justo y San Pastor, la Rozuela, en torno al 974~980 d.C.

Éste es un ejemplo del tipo de lengua coloquial hablada por el pueblo llano iletrado durante los siglos aludidos. Vemos cómo los rasgos dialectales regionales que la pudieran diferenciar del tipo de latín vulgar tardío hablado en esas mismas fechas en las vecinas Castilla o Galicia son muy sutiles y escasos. Esto es debido a que las variedades de protorromance habladas en estas fechas aún no se habían definido y se diferenciaban escasamente entre sí, razón por la cual la denominación más correcta utilizada para definir a estas variedades es la de dialectos, y no la de lenguas, ya que su grado de dependencia de la gramática latina, aun en su vertiente vulgar simplificada, es todavía muy grande, y no existe conciencia lingüística de que se habla un idioma separado por parte de sus hablantes.

Tan sólo existe conciencia de que se habla un "latín mal hablado", una especie de latín con corrupciones y simplificado, erosionado por el uso rural de gente sin acceso a la escritura. El símil podría ser comparable hoy día al de cómo autoperciben su habla algunos hablantes de determinadas variedades de habla andaluza y de escaso nivel cultural, cuya lengua coloquial se aleja de la norma castellana escrita, o hablada en un registro formal. Así, la denominación de "dialectos" para esta época va a ser la utilizada por prácticamente cualquier experto en filología románica que esté familiarizado con su materia.

Fuero Juzgo, escrito en romance leonés, traducido a éste en el año 1235. Difícilmente pueden apreciarse en él muy pocas diferencias con el castellano antiguo, siendo por tanto ambos dialectos de un mismo superconjunto, al cual llamaremos romance español antiguo.

Esto continuará siendo en parte así desde el momento en que las variedades romances, ya mucho más diferenciadas del latín, comienzan a escribirse de manera habitual hacia el siglo XIII. En el texto que tenemos a la izquierda podemos ver un fragmento de la traducción al romance leonés del Fuero Juzgo, el principal código de leyes usado bajo los reinos de León y Castilla en la Edad Media. En ella podemos apreciar que los rasgos por los que podemos distinguir el lenguaje leonés empleado en este texto del castellano antiguo usado en la misma época son muy escasos, y se limitan a unas pocas palabras, como "ye" en lugar de "es", "fruito" en lugar de "fruto", "muito" en lugar de "mucho" y "feziemos" en lugar de "fizimos".

Vemos así cómo todavía en esta época las variedades asturleonesa y navarroaragonesa no se diferencian claramente de la castellana, que pronto será elevada por la corte de Alfonso X el Sabio a la categoría de lengua oficial del reino, en detrimento del latín. Se convertirá en el habla de la prosa y administración por antonomasia en la corte. Se profundizará a su vez, a partir de este momento, en una tendencia previa según la cual esta manera de hablar se estaba convirtiendo poco a poco en la variedad de prestigio de los reinos de Castilla, León y parte de Aragón con respecto a las otras variedades allí habladas. De este modo el modelo de lengua ecrita castellana irá imponiéndose a aquéllas, que comienzan a experimentar un retroceso.

Así, podríamos afirmar que en esta época, asturleonés, navarroaragonés y castellano eran dialectos de un mismo superconjunto, que podemos denominar romance español antiguo, del cual se habían desgajado o estaban en proceso de hacerlo el catalán y el gallego, por ser las hablas más alejadas y extremas, la primera más cercana al occitano y la segunda más conservadora.

Es llamativo a este respecto que esa misma corte de Alfonso X que comenzó a usar el castellano para la redacción de buena parte de su prosa junto con el latín, utilizaba al mismo tiempo el gallego como lengua escrita de la lírica, por influencia de la escuela de lírica gallegoportuguesa de Santiago de Compostela. Algo que tampoco habría sido posible si ambas variedades, castellano y gallego, no hubiesen guardado cierto grado de inteligibilidad mutua entre sí.